Un total de 730 trabajadores se han contagiado de coronavirus por el brote detectado en un matadero de la localidad de Guetersloh, en el centro de Alemania, según el último balance de las autoridades sanitarias germanos.
Robert Toennies, uno de los propietarios del grupo Toennies, líder en el sector industrial cárnico de Alemania y propietario del matadero afectado, reclamó este jueves a su tío que dimita por la gestión que ha realizado de la planta, con cientos de trabajadores contagiados.
"El hecho de que el número de contagios en el matadero esté muy por encima de la media es seguramente debido al sistema de contratos de trabajo: Obliga a muchos trabajadores a aceptar condiciones de vida inaceptables, que están relacionadas con el alto riesgo de infección y ofrecen poca protección si se registra un contagio", ha afirmado Robert Toennies, en una carta abierta publicada el jueves.
Toennies y su tío, Clemens Toennies, llevan mucho tiempo con disputas por los tipos de contrato que ofrecen menos garantías a los trabajadores. Por su parte, la ministra de Agricultura de Alemania, Julia Kloeckner, se ha pronunciado sobre las condiciones laborales de los trabajadores y ha dicho que son "inaceptables". Además, ha anunciado que el brote se investigará a fondo y que debe llevar a cambios en el modelo laboral.
Además de los 730 trabajadores contagiados, unos 5.300 empleados más van a ser sometidos a pruebas de coronavirus en los próximos días para ver si se han contagiado. Las autoridades locales han pedido ayuda para realizar las pruebas y han solicitado el apoyo del Ejército, después de que las organizaciones no gubernamentales, incluida Cruz Roja, no pudieran darles más ayuda.
La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado en las últimas 24 horas en Alemania 16 víctimas mortales y 770 casos, frente a los 26 fallecidos y los 580 contagios de la jornada anterior, según el balance publicado este viernes por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento de las enfermedades infecciosas.
Con los nuevos datos, el balance de la pandemia del coronavirus en Alemania asciende a 188.534 personas contagiadas y contagios y 8.872 fallecidos.
Baviera, con 47.779 infectados y 2.562 fallecidos, es el estado alemán que sufre los mayores estragos por el coronavirus. Le siguen Renania del Norte-Westfalia, 40.156 casos y 1.660 fallecidos y Baden-Wurtemberg, con 35.236 casos y 1.821 muertos.
La capital de Alemania, Berlín, ha registrado hasta la fecha un total de 7.603 contagios y 211 muertos. El número de personas recuperadas asciende a 174.400, tras recibir el alta en las últimas 24 horas unos 400 pacientes.
El Gobierno llama a contener los brotes
Este mismo viernes, el Gobierno alemán ha hecho un llamamiento a contener los brotes a nivel regional. Un portavoz del Ministerio de Sanidad ha afirmado que el objetivo es interrumpir lo más rápidamente posible la cadena de contagio, por lo que ha aplaudido la decisión de llevar a cabo test en masa en el distrito de Guetersloh.
Una nueva disposición permite asimismo la realización de más pruebas, incluso sin síntomas, a cargo de los seguros de salud, tal y como ha destacado antes de señalar que el Instituto Robert Koch mantiene contacto con las autoridades sanitarias a nivel local.
La portavoz del Gobierno Ulrike Demmer ha hecho referencia así a un "episodio de brote muy severo" que ahora debe ser puesto bajo control y ha añadido que este caso de coronavirus demuestra que la pandemia aún no ha sido superada.
Demmer ha puntualizado que el mantenimiento de las reglas de distancia e higiene es importante, especialmente en empresas donde los empleados trabajan y comparten espacios estrechos.
Sobre un vídeo del matadero de Toennies en el que se evidencian presuntas violaciones de las restricciones impuestas por el coronavirus.
"El vídeo que circula por la red es conocido por la empresa desde el 28 de marzo de 2020", ha asegurado en declaraciones a la DPA. En el vídeo se ve a los empleados sentados juntos a escasa distancia en las mesas, mientras están comiendo.
La empresa ha explicado que en esta fase de la pandemia no había muchos casos positivos. Desde entonces, ha asegurado que se redujo "considerablemente" el número de plazas a fin de aumentar las distancias y se introdujo la obligación de usar mascarillas.
"Éramos conscientes de que en todas nuestras acciones tenemos un conflicto de objetivos entre la prevención de la pandemia y el suministro de alimentos. Esto también incluye proveer a nuestros empleados de suministros adecuados durante sus descansos", ha explicado la empresa.